El desempleo en Estados Unidos se disparó en abril a un 10,3%, hasta alcanzar una tasa del 14,7% a raíz de la pandemia del coronavirus.
El desempleo se encuentra de este modo en niveles sin precedentes desde la Gran Depresión de 1929.
La participación en la fuerza laboral cayó al 60,2% en abril, frente al 62,7% de marzo, lo que supone la cifra más baja desde 1973.
El número de desempleados aumentó en 15,9 millones hasta un total de 23,1 millones, reflejando así los efectos de la pandemia.
El COVID-19 ha provocado una paralización económica. El primer cálculo de evolución del producto interior bruto del primer trimestre del año registró una contracción del 4,8 %.
Ante esto el mandatario estadounidense Donald Trump se tomo las cosas con calma y menciona que todos esos trabajaron volverán a su tiempo.
“Esos trabajos volverán, y volverán muy pronto”, indicó.
