Luego de ganar el partido de ida por 2-1, River Plate viajó a Porto Alegre para medirse ante Internacional en un intento por sellar su clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
En la previa, Martín Demichelis tomó la decisión de incluir a Pablo Solari en lugar de Ignacio Fernández, posiblemente contemplando una táctica en la que su equipo pudiera sumar velocidad al contragolpe cediendo levemente la iniciativa.
En realidad, Colorado, que carecía de grandes ideas ofensivas, tomó protagonismo y dispuso de las mejores ocasiones para abrir el marcador en el primer tiempo mientras los argentinos perdian en gran medida el balón y esperaban agazapados.
El remate de Alan Patrick que pegó en el poste en el primer tiempo, seguido de las dos tapadas de Franco Armani a Enner Valencia, alertó a un Millonario que tuvo problemas para anotar y dio oportunidades, sobre todo por los costados y por detrás de Enzo Pérez.
Por la lesión en la cintura del capitán de River Plate, entró Nacho. Este reemplazo nominal también reorganizó tácticamente a la visita, y al final de la primera parte, el equipo incluso tuvo la oportunidad de marcar su primer gol.
Hubo también una gran polémica, cuando los dueños de casa reclamaron un clarisimo penal por un cruce de Enzo Díaz contra Fabricio Bustos. Sin embargo, después de algunas repeticiones el VAR desestimo el penal.
Aunque los brasileños comenzaron a desbloquear el juego hacia la izquierda y haciendo pareja con frecuencia con Leandro González Pérez en la ausencia de Milton Casco debido a la derrota, la evolución de la segunda mitad parecía haberse nivelado.
Poco después, Alan Patrick se hizo con el control de un tiro libre desde el ángulo izquierdo del área; afortunadamente, González Pérez, que estaba colocado en la pared, su disparo fue desviado y pegó en un poste.
La historia parecía condenada al fracaso, con un River gravemente dañado mentalmente y al borde de ser eliminado, pero las respuestas ya estaban en el banco. Agustín Palavecino sacó un córner desde el costado derecho en el minuto 90. Facundo Colidio lo conectó, pero Robert Rojas lo desvió y envió el partido a los penales.
En una tanda de penaltis prolongada, los jugadores fueron especialmente precisos y los porteros fueron poco decisivos. Por el lado del visitante fallaron Rojas y Solari (este último tocó dos veces el balón al resbalar), mientras que Carlos De Pena (en casa) le pegó al poste. Sergio Rochet definió con el último remate y el campeón argentino eliminado de la Copa.
