El sismo de magnitud 6,8 con epicentro frente a las costas de Filipinas que sacudió al archipiélago en las primeras horas de este sábado, provocando pánico en la población, dejó dos heridos y provocó daños en algunos edificios.

El temblor se produjo a poca profundidad frente al litoral de la región de Mindanao (sur), a 700 km al sureste de Manila, indicó el Instituto Estadounidense de Estudios Geológicos (USGS).

Las autoridades estadounidenses habían advertido del riesgo de marejadas en Mindanao y en Indonesia después del sismo, que se produjo a las 04:23 hora local, pero dos horas después el alerta fue levantada. 

Los residentes de la zona saltaron de sus camas por el miedo y salieron a las calles. El sismo dejó grietas en un hospital, en dos edificios del gobierno y en un puerto.

Al menos una casa se derrumbó y hubo un corte de electricidad.

El sismo se produjo a una profundidad de 41 kilómetros de la isla de Mindanao, informó el USGS.

Un mortífero sismo de magnitud 7,1 dejó 220 muertos en octubre de 2013 en las islas del centro del archipiélago.