Martes, Abril 16, 2024
13 C
Santiago

BBC Mundo: 9 cosas que te hicieron tú antes de nacer

Más Leídas

feto

bbc_mundo

Antes de que respiraras por primera vez, tu apariencia y gran parte de tu comportamiento “instintivo” estaban ya formados.

La manera en la que te desarrollaste durante nueve meses, pasando de ser una célula microscópica a un bebé, contribuyó a que seas lo que eres hoy en día.

¿Cómo?

Vamos al puro principio…

El precioso óvulo que se convirtió en ti estuvo guardado dentro de los ovarios de tu madre durante décadas. Cuando llegó el momento, subió a la superficie para madurar.

Apenas estaba maduro, fue liberado y flotó hacia la apertura de las trompas de Falopio.

Los espermatozoides, a su vez, se lanzaron en una carrera en la que sólo podía haber un ganador. Los competidores cruzaron la nube de células que rodeaban el óvulo y trataron de insertarse en él.

Finalmente, uno de los 250 millones de los espermatozoides de tu papá que logró sortear un largo y riesgoso camino, atravesó la suave membrana: este fue un momento crítico para el óvulo, pues si otro espermatozoide hubiera entrado, no habría sobrevivido.

Para protegerse, unos gránulos diminutos detonaron para endurecer la membrana e hicieron que el óvulo fuera impenetrable.

Una nueva vida se empezó a forjar.

Tu prototipo se decidió desde la primera célula: el espermatozoide victorioso determinó tu género. Si contenía un cromosoma X, eres mujer; si era Y, eres hombre.

El esperma de tu padre combinado con el óvulo de tu madre crearon una nueva colección de genes. Los efectos de estos actuaron en el vientre durante nueve meses para hacer un nuevo ser humano único: tú.

Seis días: sobreviviste a la primera ronda

ovulo

A los seis días, cuando eras apenas un manojo de células, enfrentaste una prueba decisiva.

Ya habías sido transferido al vientre de tu madre para que siguieras desarrollándote, pero ahora necesitabas implantarte en el revestimiento de la matriz. No obstante, los estándares de las madres son altos: el embrión tiene que estar saludable para que valga la pena nutrirlo durante nueve meses.

Alrededor del 70% de los embriones no superan esta etapa y se pierden, con frecuencia antes de que sus madres sepan que existen.

En tu caso, tus células liberaron una señal química que demostró que se estaban desarrollando apropiadamente.

Cuatro semanas: ¡esa carita!

Tras cuatro semanas, tu cuerpo y tus extremidades empezaban a tomar forma y tus características más reconocibles estaban a punto de moldearse.

Todas las caras humanas tienen las mismas estructuras, pero no hay dos rostros exactamente iguales. Eso es debido a que hay muchas variables en juego.

Una de las razones por las que nos vemos tan distintos puede ser que los genes que crean tu rostro se activan y desactivan en diferentes ocasiones, y mucho depende del momento preciso en el que lo hicieron durante este proceso.

Los científicos piensan que puede haber cientos de ‘interruptores’ en tu ADNque cuidadosa y sutilmente coreografiaron la formación de tus facciones.

Es uno de los procesos más complicados de los que ocurren en el útero.

Apenas hace cuatro semanas, el embrión era del tamaño de la pepita de una manzana. Luego, los genes heredados de nuestros antiguos ancestros del mar se encendieron y crearon estructuras similares a las agallas llamadas arcos branquiales.

Síguenos enspot_img

Última Hora