La tensión mundial sigue aumentando tras la decisión de Donald Trump de poner en la mira a Corea del Norte. Ayer, el ejército del ese país subió el tono frente a Estados Unidos y prometió una “respuesta sin piedad” ante cualquier provocación de Trump.
En una declaración publicada por KCNA, la agencia de prensa oficial, el ejército norcoreano asegura que las bases estadounidenses en Corea del Sur “igual que los cuarteles generales del Mal”, en referencia entre otras a la presidencia surcoreana, serían “pulverizadas en pocos minutos” en caso de guerra.
Ayer, el presidente estadounidense Donald Trump prometió que se encargaría del “problema” norcoreano y anunció el envío a la península norcoreana del portaaviones Carl Vinson, escoltado por tres navíos lanzamisiles.
En Corea del Norte las acciones estadounidenses fueron leídas como una incitación. Dijeron que frente al envío “insensato” del grupo aeronaval está dispuesta a “ir a la guerra”.
