¿Falla o complicidad? Taxista confirma que militares permitieron que sicario venezolano saliera del país

El caso del sicario venezolano prófugo y presunto miembro del Tren de Aragua, vinculado al asesinato de José Reyes Ossa —conocido como el “Rey de Meiggs”—, sigue sumando antecedentes que aumentan la presión sobre el sistema de control fronterizo y judicial chileno.
En declaraciones a Chilevisión, Mauricio, el taxista que transportó a Alberto Carlos Mejía desde Arica hasta el límite con Perú, aseguró que el joven fue controlado por militares antes de abandonar el país el pasado 12 de julio, apenas dos días después de ser liberado en circunstancias aún no aclaradas.
Relato del escape y control militar
Según el testimonio, Mejía, tras pagar cerca de $2,5 millones a un conductor de aplicación para llegar desde Iquique a Arica, abordó el taxi de Mauricio en las inmediaciones del terminal. “Desconociendo que era el sicario, le ofrecí el servicio… En las cámaras se ve que yo lo llevé hasta fuera del terminal”, relató el conductor, quien además notó que el fugitivo intentaba ocultar un tatuaje de Zeus en su mano derecha.
Mauricio detalló que el protocolo habitual para quienes cruzan ilegalmente consiste en dejar a los pasajeros en un estacionamiento antes de la presencia militar en Chacalluta. Desde ahí, cada persona debe someterse al control de los militares antes de continuar hacia la frontera. “De que los controlaron, los controlaron. De hecho, a dos de los que iban los devolvieron, pero él y otra persona sí habrían pasado”, afirmó.
El taxista también reveló que tanto Mejía como otro pasajero iban en la parte trasera del vehículo jactándose de delitos cometidos en el extranjero y comentando experiencias previas con la policía en Estados Unidos, lo que añade gravedad al perfil del prófugo.
Dudas sobre el control fronterizo y la fuga
La fuga y posterior control de Mejía —identificado por su presunta participación en un crimen de alto impacto— abre nuevas interrogantes sobre los procedimientos de control y la efectividad de los filtros fronterizos, en un caso que ha provocado alarma pública y críticas políticas.