Una joya de la literatura fantástica
"El sueño de los héroes" de Adolfo Bioy Casares
El sueño de los héroes de ADOLFO BIOY CASARES •
Publicado por primera vez en 1954 por Editorial Losada, El sueño de los héroes es la tercera novela de Adolfo Bioy Casares y es considerada por muchos críticos como su mejor obra.
Ambientada en los carnavales de Buenos Aires de 1927 y 1930, combina el relato costumbrista con la tensión del fantástico velado. Fue llevada al cine en 1997 por Sergio Renán, confirmando así su perdurable relevancia cultural
A comienzos de 1927, Emilio Gauna, un joven de los suburbios porteños, gana una apuesta en el hipódromo y celebra durante tres noches de carnaval con sus amigos y el enigmático doctor Valerga. Luego de un episodio místico que no recuerda con exactitud —los recuerdos le resultan fragmentarios, incluso contradictorios—, queda obsesionado con recuperar ese instante perdido
Tres años después, bajo una mecánica sucesión de apuestas y rituales carnavalescos idénticos, Gauna vuelve a repetir la celebración hasta toparse con la máscara del pasado: una mujer enigmática, un brujo que lo previno y un duelo a cuchillo que lo conduce al destino fatal que había entrevisualizado
El texto explora con precisión temas universales:
- Memoria y olvido — la búsqueda desesperada por lo que nunca pudo recordar se convierte en motor narrativo y tragedia personal .
- Realidad vs. fantasía — la impostura de lo real contrasta con la implosión definitiva de lo mágico, que solo se revela al final con discreta contundencia .
- Destino y azar — la repetición casi ritual de la juerga y la apuesta construye una trama donde el libre albedrío parece cooptado por un demiurgo social.
- Identidad y heroísmo ilusorio — Gauna se imagina héroe romántico, pero su confrontación con su propia sombra —Valerga— lo deslegitima como tal.
- Poder y fascinación — Valerga encarna la fascinación ambigua entre el respeto intelectual y el peligro existencial.
Bioy Casares teje una narrativa en apariencia fluida, con registros orales como si fueran parte de un diálogo cotidiano. Borges destacó en Sur la “felicidad cuidada de este estilo oral”, mientras que Anderson Imbert apuntó a la ironía contenida y “la apariencia de charla descuidada” . La prosa despliega una voz conversacional sin caer nunca en la trivialidad.
En pocas páginas, El sueño de los héroes ofrece una fusión magistral de carnaval, memoria perdida y pulsión trágica, consolidando a Bioy Casares como maestro del fantástico argentino. Aunque no descansa sobre lo sobrenatural explícito, la novela deja una huella perturbadora: convoca la vibración latente de lo mítico en lo cotidiano, y habla del riesgo eterno de perseguir lo inalcanzable.