Pakistán convoca su autoridad nuclear mientras la tensión con India escala a niveles no vistos desde 1999
El gobierno de Shehbaz Sharif asegura haber atacado instalaciones militares indias tras una serie de provocaciones que incluyen el lanzamiento de misiles en territorio civil y ataques contra Afganistán.
En un preocupante giro en la región más volátil del sur de Asia, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, convocó este sábado a la Autoridad de Comando Nacional (NCA), el órgano supremo de decisiones nucleares y de misiles del país. Aunque no se precisaron la hora ni la fecha del encuentro, el anuncio surge en medio de una escalada militar sin precedentes con India, que revive los fantasmas de la Guerra de Kargil de 1999.
La tensión se desató tras el inicio de la llamada "Operación Bunyanun Marsoos", con la cual Pakistán asegura haber lanzado una ofensiva con misiles contra varias bases militares indias, incluidas instalaciones estratégicas como el aeródromo de Pathankot y la base aérea de Udhampur. La operación fue presentada como una respuesta directa a lo que Islamabad califica como actos agresivos por parte de Nueva Delhi.
En un comunicado oficial, el Ejército paquistaní denunció que India habría lanzado seis misiles balísticos desde Udhampur, de los cuales uno impactó directamente en la ciudad y otros cinco en las cercanías de Amritsar, en el Punjab indio. La acusación más grave, sin embargo, es que estos misiles habrían afectado a la propia población india, en lo que Islamabad describe como una “provocación de primer orden”.
El portavoz militar, teniente general Ahmed Sharif, fue más allá y acusó a India de extender su ofensiva hacia Afganistán, mediante ataques con drones y misiles que aún no han sido confirmados por el gobierno talibán de facto en Kabul. "India está empujando a toda la región hacia la guerra", advirtió el general en una conferencia de prensa.
En respuesta, Pakistán habría ejecutado ataques selectivos sobre infraestructuras militares clave en India, una acción que según Islamabad, no ha provocado víctimas civiles. Las bases aéreas de Nur Khan, Mureed y Shorkot, en territorio paquistaní, fueron blanco de misiles aire-tierra lanzados por India durante la madrugada, aunque las autoridades aseguraron que las instalaciones están "a salvo".
Este nuevo episodio se enmarca en una de las peores escaladas bélicas entre ambos países desde que se declararon oficialmente potencias nucleares hace más de dos décadas. A diferencia de otras crisis recientes, esta involucra no solo ataques fronterizos en Cachemira —una región disputada desde la partición de 1947— sino también misiles balísticos y señalamientos cruzados que apuntan a una peligrosa desestabilización regional.
La comunidad internacional observa con inquietud esta nueva fase del conflicto indo-paquistaní, cuyas consecuencias podrían extenderse más allá de Asia meridional, considerando las implicancias de una posible confrontación entre dos potencias nucleares con armamento táctico activo.