Olas de calor y envejecimiento: Chile también está en riesgo, advierte la ONU

El informe recomienda ciudades más verdes, planificación comunitaria y acciones urgentes para proteger la salud y los ecosistemas.
jueves 10 de julio de 2025

El cambio climático está instaurando una “nueva normalidad” de olas de calor extremo, con impactos cada vez más graves para la salud de las personas mayores y el equilibrio de los ecosistemas globales, según el último Informe Fronteras 2025 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El reporte, presentado este miércoles en Nairobi, subraya que los adultos mayores son el grupo más amenazado: las muertes anuales por calor aumentaron un 85% desde los años 90, sobre todo en ciudades donde la calidad del aire y las inundaciones urbanas se suman a la lista de riesgos.

El PNUMA advierte que el envejecimiento de la población, sumado al calor extremo, expone a quienes tienen enfermedades crónicas o condiciones precarias a una mayor incidencia de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y metabólicas, así como a un aumento de la mortalidad. La recomendación es clara: mejor planificación urbana, ciudades más verdes, gestión comunitaria del riesgo y acceso a información climática, junto con medidas para eliminar la contaminación.

El informe va más allá y aborda nuevas amenazas emergentes: el “despertar” de microbios antiguos por el derretimiento de la criósfera (glaciares, permafrost y otras masas de hielo). Según el reporte, virus, bacterias y hongos que han permanecido latentes durante siglos podrían reactivarse si la temperatura global aumenta más de 2°C, aumentando el riesgo de resistencia antimicrobiana y afectando a las comunidades que dependen del agua originada en regiones congeladas.

Otro eje crítico es la remoción de productos químicos prohibidos a causa de inundaciones, que pueden volver a la superficie y contaminar suelos y alimentos. Para mitigar estos riesgos, el PNUMA recomienda una combinación de infraestructura tradicional y soluciones basadas en la naturaleza, como “ciudades esponja”, sistemas de monitoreo y estudios de impacto económico.

El envejecimiento de represas también aparece como amenaza emergente: la eliminación de grandes estructuras obsoletas puede restaurar la conectividad de los ríos y beneficiar la biodiversidad, pero exige un equilibrio delicado entre seguridad, desarrollo y restauración ecológica.

Finalmente, la ONU llama a un nuevo marco internacional para proteger los derechos de las personas mayores frente a la crisis climática, señalando que la acción colectiva y la inversión en resiliencia serán claves para evitar una catástrofe sanitaria y ambiental.

Con información del Informe Fronteras 2025, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

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