Joven 24 años baleado en la cabeza en Máfil se debate entre la vida y la muerte: PDI investiga ataque
La comuna de Máfil, conocida por su habitual tranquilidad, se encuentra conmocionada luego de que un joven de 24 años resultara gravemente herido tras recibir un disparo en la cabeza la tarde del viernes 30 de mayo, en un violento incidente que aún es objeto de investigación.
El ataque ocurrió dentro de la vivienda del afectado en circunstancias que todavía no han sido aclaradas por las autoridades. El joven recibió atención médica inmediata en el Centro de Salud Familiar (CESFAM) de Máfil, donde fue estabilizado preliminarmente. Sin embargo, debido a la gravedad de la lesión en la región craneal y la amenaza real para su vida, se decidió su traslado urgente hasta el Hospital Base de Valdivia, principal recinto de salud de la región, donde permanece hospitalizado en condición crítica y con riesgo vital.
Frente a la magnitud del hecho, la Fiscalía Regional de Los Ríos activó rápidamente los protocolos de rigor. El fiscal Pierre Neira, a cargo del turno de la Unidad de Flagrancia, coordinó personalmente las primeras acciones investigativas y dispuso que la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI) asumiera las diligencias para esclarecer lo ocurrido.
En esta línea, los detectives especializados ya se encuentran realizando pericias en el lugar del ataque, levantando evidencia clave, incluyendo elementos balísticos y biológicos, y entrevistando a posibles testigos para reconstruir con precisión la dinámica del hecho y dar con el o los responsables.
Consultado al respecto, el fiscal Neira informó oficialmente sobre la situación, detallando que "se nos comunicó desde el CESFAM de Máfil el ingreso de un joven de 24 años con una lesión provocada por un arma de fuego en la cabeza. Dada la gravedad de su estado, fue derivado de inmediato al Hospital Base de Valdivia. La investigación quedó en manos de la Brigada de Homicidios para establecer claramente cómo ocurrieron los hechos".
El delito se investiga bajo la figura de homicidio frustrado, lo cual implica que el agresor habría tenido la intención clara de causar la muerte de la víctima, sin lograrlo por circunstancias independientes de su voluntad. Este tipo de ilícito es considerado particularmente grave por la justicia chilena, y las penas podrían acercarse a las que se aplican en casos de homicidio consumado, dependiendo del desarrollo y contexto específico del hecho.
La comunidad de Máfil permanece en alerta y espera respuestas rápidas por parte de las autoridades, mientras se desarrollan nuevas líneas investigativas para determinar responsabilidades y evitar futuras situaciones similares.
