¿Qué es un linfoma cerebral? La enfermedad que le fue diagnosticada a Raphael
El jueves 26 de diciembre se comunicó que Raphael ha sido diagnosticado con un linfoma cerebral, tras haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) durante la grabación de un programa de televisión en Madrid, España.
En un informe médico emitido ese día, se indicó que el cantante de 81 años ya ha comenzado un tratamiento para enfrentar la enfermedad.
“El paciente D. Rafael Martos Sánchez presenta un linfoma cerebral primario con dos nódulos en el hemisferio izquierdo, lo que explica los síntomas neurológicos que experimentó recientemente”, se menciona en el documento.
“Durante su estancia en este hospital, se ha iniciado un tratamiento específico para esta condición, el cual continuará de manera ambulatoria. Por esta razón, se prevé que reciba el alta en los próximos días”, se detalla.
¿Qué es un linfoma cerebral?
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (EE.UU.), esta enfermedad se caracteriza por la aparición de “células malignas (cáncer) en el tejido linfático del cerebro o la médula espinal”.
Como se explica, el sistema linfático forma parte del sistema inmunológico, que “está constituido por la linfa, los vasos linfáticos, los ganglios linfáticos, el bazo, el timo, las amígdalas y la médula ósea”.
Los linfocitos, que son transportados por la linfa, pueden entrar y salir del sistema nervioso central (SNC).
A partir de esto, “se considera que algunos de estos linfocitos pueden volverse malignos y dar lugar al linfoma en el SNC”, añade la fuente.
Signos y síntomas
En cuanto a los signos y síntomas del linfoma primario, estos incluyen náuseas, vómitos o crisis convulsivas.
Otros de los síntomas son los siguientes, complementado con lo que detalla Mayo Clinic:
- Dolores de cabeza
- Debilidad en brazos o piernas
- Confusión
- Visión doble
- Sordera
- Inclinarse hacia un lado al caminar
- Debilidad en las manos o pérdida de la coordinación
- Pérdida de peso
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico del linfoma cerebral implica la realización de diversas pruebas que evalúan los ojos, el cerebro y la médula espinal.
Adicionalmente, se llevan a cabo entrevistas sobre los antecedentes médicos tanto personales como familiares, junto con un examen físico y una serie de pruebas y procedimientos que se ajustarán a las necesidades del paciente.
Respecto al tratamiento, este puede variar en función de los requerimientos específicos del paciente y del centro de salud. Las opciones incluyen radioterapia, quimioterapia o quimioterapia de alta dosis, que puede ser complementada con un trasplante de células madre.
