La trombosis puede ser una gran complicación para las personas ante el Coronavirus

La trombosis puede ser una complicación de la COVID-19, pero no es su causa, como afirman mensajes y vídeos difundidos por redes sociales y WhatsApp.
Extensos mensajes que se han hecho virales a través de Facebook y WhatsApp, con un contenido que ha sido también muy difundido en Twitter, alertan de que se está combatiendo mal la COVID-19 provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, ya que, según autopsias realizadas en Italia, no es neumonía, sino una coagulación intravascular diseminada (CID).
Esta afirmación, a su vez, tiene su origen en un vídeo en el que el médico hondureño Daniel Dávila Nolasco explica por qué considera que el diagnóstico que se está aplicando contra la Covid-19 es erróneo, una grabación reproducida en algunos medios del país centroamericano y viralizado también en Facebook.
Según esta tesis, compartida múltiples veces durante los últimos días en a través de WhatsApp y redes sociales, nunca se necesitaron los ventiladores mecánicos ni las unidades de cuidados intensivos, porque la enfermedad debe tratarse con antibióticos, antiinflamatorios y anticoagulantes.
El mensaje añade a lo expuesto en el vídeo otros detalles, como un "remedio casero" contra la COVID-19 a base de aspirinas disueltas en zumo de limón hervido y con miel, una supuesta receta milagrosa que también se ha compartido con éxito a través de un video viral en Facebook, acompañado del texto original.
La trombosis puede ser la consecuencia final
La tesis que presenta la coagulación intravascular como origen del COVID-19 es falsa. En el mejor de los casos se trata de un mensaje engañoso, porque la trombosis es una complicación que sí se puede provocar como consecuencia de la infección por coronavirus en fases avanzadas, pero es la afectación pulmonar la forma más frecuente de presentación de esta enfermedad.
Es “una manipulación de la información con una interpretación”, subraya, en declaraciones a EFE, el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Ángel Cequier.
La coagulación intravascular diseminada (CID) es una complicación que suele manifestarse en los estadios finales de varias situaciones como una infección muy severa, un quemado muy intenso o una sepsis.
“Y, lógicamente, en la Covid-19, con todo lo que provoca, algunos pacientes lo desarrollan; pero no es la causa", explica el presidente de los cardiólogos españoles, antes de insistir: "Al contrario, es la consecuencia final de situaciones que colocan al organismo en un escenario tremendamente complejo”.
Por su parte, el doctor Francisco Javier García Pérez, neumólogo del Hospital Universitario de La Princesa y vocal de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, precisa que la CID se produce "como consecuencia de una infección sistémica" que suele ser "una complicación clásica de las infecciones bacterianas", pero también se produce por la COVID-19.
La neumonía es lo primero y hacen falta retrovirales
Así, la coagulación puede ser una consecuencia de la infección por coronavirus y puede que haya "más incidencia de trombosis en sus diversas manifestaciones", pero eso no indica, según advierte este neumólogo, que se tengan que dejar de utilizar los medicamentos retrovirales. Por el contrario, siguen siendo “fundamentales en los protocolos de tratamiento” del COVID-19.