La larga caminata a través de un museo puede hacer que cualquiera tenga hambre, pero la mayoría de las personas se abstienen de comer el trabajo en exhibición.
El jueves pasado, un estudiante de arte de Corea del Sur, que dijo que se había saltado el desayuno, estaba demasiado hambriento para resistir la tentación de un plátano pegado a la pared en una exhibición en un museo, informó así el Strait Times.
El plátano maduro formaba parte de “Comediante“, una obra de arte valorada en 160.000 dólares del artista italiano Maurizio Cattelan. Ahora está en exhibición en el Museo de Arte Leeum en Seúl.
El museo reemplazó rápidamente el plátano por uno nuevo. Tenía plátanos a la mano porque el arte de la fruta generalmente se actualiza cada pocos días.
“El estudiante le dijo al museo que se lo comió porque tenía hambre”, dijo a CNN un portavoz del museo.
Comer la obra de arte con bananas de Cattelan se ha convertido en algo así como un acto artístico en sí mismo.
El estudiante de Corea del Sur, vestido con un traje oscuro, fue filmado quitando la cinta adhesiva de la pared y luego pelando el plátano, antes de mirar a la cámara mientras se lo comía.
El estudiante, cuyo nombre no fue revelado, le dijo a un medio de comunicación local que pensaba que comerse el plátano podría considerarse arte en sí mismo.
“Dañar una obra de arte moderno también podría ser (interpretado como una especie de) obra de arte”, dijo.
El estudiante no es el primero en comerse el famoso arte de Cattelan por el bien del arte. En 2019, el artista de performance David Datuna también se comió el “Comediante”.
