Alexis Sánchez ya recibió aplausos de pie en Londres. Fue cuando deslumbró con dos goles en el triunfo de Chile sobre Inglaterra, en Wembley. En las próximas horas, Arsenal oficializará su fichaje y las ovaciones británicas volverán a surgir.
Sánchez se une a una plantilla que tiene una gran deuda: ganar la Premier League después de 11 años de sequía. El conjunto de Londres, conducido por 19ª temporada consecutiva por Arsene Wenger, no gana la liga desde 2003, cuando tenía como máxima figura al francés Thierry Henry, uno de los astros más importantes en los 128 años de historia de ese club.
En el último tiempo, los Gunners (apodo que en castellano significa Cañoneros) no han podido destacar ante el poderío de los millonarios Manchester United, Manchester City y Chelsea, conjuntos que se han distribuido los últimos 10 campeonatos.
La nueva escuadra de Sánchez actúa de local en el Emirates Stadium, inaugurado en 2006 en el barrio de Ashburton Grove y que puede recibir a cerca de 60 mil espectadores. Es uno de los tres recintos más grandes de la isla, junto a Old Trafford y Wembley. Antes, el elenco británico jugaba en Highbury, uno de los barrios más bellos de la capital.
