Vuelco total en Caso Tomás Bravo: abuela y primo del menor están bajo investigación tras escuchas telefónicas
A solo semanas del inicio del juicio por la muerte del menor Tomás Bravo, ocurrido en febrero de 2021, han emergido nuevos antecedentes que reconfiguran el rumbo del caso. La Fiscalía de Valdivia confirmó que Elisa Martínez, abuela materna del niño, y el hijo del tío abuelo Jorge Escobar Hermosilla, primo de la víctima, están siendo formalmente investigados.
Estas nuevas aristas surgen cuando aún persiste el foco judicial sobre Jorge Escobar, único imputado hasta ahora, acusado del delito de abandono de menor con resultado de muerte. Tomás fue hallado sin vida el 26 de febrero de 2021, tras nueve días de intensa búsqueda en la región del Biobío.
El juicio, que ha generado amplio interés público, no ha estado exento de controversias. En una declaración pública tras una audiencia clave, Escobar afirmó haber sido presionado por el fiscal José Ortiz para declararse culpable mientras se encontraba recluido en la cárcel de Concepción. “Me dijo que si no me culpaba, me iba a culpar igual”, aseguró en su testimonio a la prensa, añadiendo que se negó a firmar una confesión, defendiendo su inocencia.
Lo que hasta ahora parecía una causa centrada en un solo acusado ha dado un giro. Según información recabada por el equipo investigativo de Diario Sur Noticias, la Corte del Biobío validó la condición de imputados tanto de Martínez como del primo del niño, debido a que el Ministerio Público interceptó sus comunicaciones telefónicas y llevó a cabo otras diligencias intrusivas, cuyas razones aún no se han detallado públicamente.
Una de estas escuchas, correspondiente a una llamada realizada en febrero de 2024 por Jorge Escobar Hermosilla, reveló un tono desafiante hacia las instituciones judiciales. En el registro, se le escucha afirmar: “Gracias a Dios que estas mierdas no tienen cómo cagarme… a la fiscalía, a la justicia, no les tengo miedo… porque yo soy inocente de todas las hueás que me han levantado”.
La filtración de este contenido refuerza el grado de tensión que envuelve el caso y plantea nuevas interrogantes sobre el posible nivel de involucramiento de otros actores familiares en la desaparición y muerte del menor. De momento, la Fiscalía mantiene bajo reserva los detalles sobre los cargos que podrían recaer sobre los nuevos imputados.
Este desarrollo marca un punto de inflexión en una causa que ha estremecido al país, dejando en evidencia posibles omisiones y vínculos familiares aún no esclarecidos. El juicio contra Jorge Escobar, y ahora las investigaciones en curso sobre su entorno, podrían ser determinantes para alcanzar una verdad que por más de tres años ha sido esquiva para la familia y para Chile.