Alerta ambiental en el Lago Llanquihue: Puerto Varas concentra los mayores niveles de contaminación fecal

El Lago Llanquihue no está declarado saturado, pero Puerto Varas concentra altos niveles de coliformes fecales, superando hasta 25 veces la norma sanitaria, lo que ha impedido habilitar la playa de Puerto Chico.
viernes 26 de diciembre de 2025

El Lago Llanquihue, el segundo más grande de Chile, continúa lejos de ser catalogado como un cuerpo de agua saturado por contaminación. Sin embargo, los datos más recientes revelan una situación preocupante localizada en el sector urbano de Puerto Varas, donde los niveles de coliformes fecales han superado reiteradamente los límites permitidos por la normativa sanitaria.

La cuenca del lago involucra a las comunas de Puerto Varas, Frutillar, Puerto Octay y Llanquihue, pero es precisamente Puerto Varas la que ha debido mantener cerrada la playa de Puerto Chico en los últimos años, debido a riesgos para la salud de la población.

De acuerdo con el programa municipal “Lago Sin Huellas”, el seguimiento realizado en la costanera de Puerto Varas detectó que en dos puntos específicos los niveles de coliformes fecales superan en más de 25 veces lo exigido por la autoridad sanitaria, una cifra que descarta episodios aislados y apunta a un problema estructural de contaminación.

Este escenario contrasta con lo observado en otras comunas ribereñas, donde las autoridades locales aseguran que los parámetros se mantienen dentro de la norma sanitaria, tanto en calidad bacteriológica como en turbiedad del agua.

Puerto Octay y la planta de aguas servidas bajo la lupa

En Puerto Octay, la alcaldesa María Ojeda reconoció que existe un sumario en curso relacionado con deficiencias detectadas en la planta de tratamiento de aguas servidas, infraestructura que es de administración municipal y cuya fiscalización recae directamente en el municipio.

Pese a ello, la jefa comunal afirmó que, actualmente, los niveles de coliformes fecales no superan la norma, aunque el antecedente refuerza la necesidad de controles permanentes para evitar impactos mayores en el ecosistema del lago.

Desde Frutillar, las autoridades señalaron que los principales episodios detectados no dicen relación directa con coliformes, sino con aumentos puntuales de turbiedad provenientes de esteros que desembocan en el Lago Llanquihue.

El alcalde Javier Arismendi fue enfático en señalar que se presentarán denuncias inmediatas ante cualquier indicio de contaminación que pueda afectar la calidad del agua o la seguridad de vecinos y turistas.

En tanto, desde la comuna de Llanquihue aseguraron que no existen registros de contaminación relevante en su sector del lago. Las autoridades locales indicaron que no hay mediciones reportadas que justifiquen la emisión de una alerta sanitaria o advertencia preventiva a la comunidad.

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