Erupción del volcán Klyuchevskoy en Rusia ocurre horas después del terremoto 8.8: monitorean posible vínculo geológico

La región de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, vive un escenario de alta tensión geológica tras la erupción del volcán Klyuchevskoy, ocurrida este miércoles 30 de julio, solo horas después del potente terremoto de magnitud 8.8, el más fuerte registrado en la zona en más de siete décadas.
El Servicio Geofísico Unido de la Academia de Ciencias de Rusia confirmó el inicio del proceso eruptivo, informando sobre un resplandor intenso en la cima, el descenso de lava por la ladera occidental y explosiones visibles en el cráter principal, lo que evidencia un evento volcánico de considerable energía.
¿Existe relación entre el sismo y la erupción?
Aunque hasta ahora no se ha establecido un vínculo causal directo, los expertos no descartan una relación plausible entre el terremoto y la actividad volcánica, especialmente considerando que el Klyuchevskoy ya mostraba signos previos de inestabilidad. La liberación repentina de energía sísmica podría haber acelerado procesos eruptivos en curso, como ha ocurrido en otras regiones del Anillo de Fuego del Pacífico.
Especialistas internacionales han recordado que terremotos de gran magnitud pueden generar alteraciones en sistemas volcánicos activos, al modificar la presión interna o redistribuir esfuerzos en las placas tectónicas.
Klyuchevskoy: un coloso activo en el corazón del Anillo de Fuego
Con sus 4.750 metros de altura, el Klyuchevskoy no solo es el volcán más alto de Eurasia, sino también uno de los más activos del planeta. Su cono perfecto alberga un cráter principal de 700 metros de diámetro, complementado por más de 80 cráteres secundarios y conos de ceniza en sus laderas, configurando una estructura geológicamente compleja y peligrosa.
Forma parte de una cadena de más de 30 volcanes activos en Kamchatka, región integrada al Anillo de Fuego del Pacífico, la zona con mayor concentración de actividad sísmica y volcánica del planeta.
Población cercana en alerta pero sin daños reportados
La principal preocupación se concentra en la aldea de Klyuchi, con unos 4.500 habitantes y situada a apenas 30 kilómetros del macizo. Por ahora, las autoridades rusas han señalado que no se han reportado víctimas ni daños estructurales derivados del sismo ni de la erupción, aunque la vigilancia se mantiene activa.
Las autoridades geofísicas han reforzado el monitoreo de la región con imágenes satelitales, estaciones sísmicas y vigilancia aérea, en un contexto de tensión tectónica acumulada en la región noroccidental del Pacífico.