Confirman brote de fiebre escarlatina en liceo de Talca: clases suspendidas y retorno con mascarillas

Autoridades de salud confirmaron cinco casos de fiebre escarlatina en la ciudad de Talca, región del Maule, generando preocupación en la comunidad educativa. Cuatro de los afectados son estudiantes del Liceo Técnico Profesional El Sauce, mientras que el quinto corresponde a un adulto mayor, situación que motivó la suspensión preventiva de clases durante el lunes 28 y martes 29 de julio.
El establecimiento reanudará sus actividades este miércoles 30, pero bajo estrictas medidas sanitarias: el uso de mascarillas será obligatorio para estudiantes, docentes y funcionarios.
¿Qué es la fiebre escarlatina y por qué preocupa?
La fiebre escarlatina es una enfermedad bacteriana que históricamente causó brotes graves, especialmente en niños. Aunque hoy en día puede tratarse con antibióticos, sigue siendo una afección infecciosa de cuidado.
Se origina a partir de una faringitis causada por el estreptococo del grupo A, bacteria que produce una toxina responsable de los principales síntomas, entre ellos el sarpullido rojizo, el enrojecimiento de la lengua y la fiebre alta. Sin tratamiento oportuno, puede generar complicaciones en el corazón, los riñones y otros órganos vitales.
Síntomas más frecuentes de la escarlatina
Los primeros signos suelen confundirse con un resfriado común, pero progresivamente se manifiestan con características más específicas:
- Erupción cutánea roja brillante, que inicia en cuello y cara y se extiende al torso y extremidades.
- Piel áspera al tacto, similar a una lija.
- Lengua roja e inflamada, también conocida como "lengua de fresa".
- Fiebre superior a 38°C.
- Dolor de garganta, a veces con manchas blancas o amarillas.
- Dolor abdominal, náuseas o vómitos.
- Dolor de cabeza y escalofríos.
- Ganglios linfáticos inflamados.
¿Cómo se transmite la fiebre escarlatina?
El contagio ocurre por contacto directo con gotas de saliva expulsadas al toser, estornudar o hablar. Por esta razón, el uso de mascarillas ha sido una de las primeras medidas adoptadas por las autoridades sanitarias.
El grupo más vulnerable está compuesto por niños y adolescentes entre los 5 y 15 años, quienes presentan mayor susceptibilidad frente a la bacteria, especialmente en ambientes cerrados como salas de clases.
Llamado a la prevención y consulta médica
Desde el sector salud se ha reforzado el llamado a padres y apoderados a estar atentos a los síntomas, y consultar a un médico si sus hijos presentan cuadros febriles o erupciones cutáneas. Ante un diagnóstico confirmado, el tratamiento con antibióticos permite una recuperación efectiva y reduce significativamente la posibilidad de contagio a terceros.