Más de 600 ciudadanos bolivianos se mantienen al intemperie esperando ser repatriados a su país a la afueras del edificio consular, todo debido a la crisis sanitaria por el COVID-19 y escasez de trabajo en Chile.
Ante esto han instalado campamentos y solo algunos han podido ser trasladados hasta albergues.
Entre quienes se encuentran solicitando la ayuda de su gobierno hay embarazadas, ancianos y niños.
El capitán John Green señaló que “este grupo fue creciendo durante la semana y la finalidad de estar aquí es prestar seguridad, apoyo y entendemos que es una situación humanitaria y es por eso que Carabineros ha dispuesto servicios permanentes en el lugar”.
Por otro lado, indicó que cerca de 200 ciudadanos bolivianos ya han sido trasladados a albergues.