Jaime García, un destacado entrenador nacional que ha tenido un notable desempeño en el ámbito local recientemente. Condujo a Ñublense a victorias históricas, ganando el Campeonato Ascenso y clasificándolos para la Copa Libertadores, siempre manteniéndose en las posiciones superiores.
Después de dejar a los Diablos Rojos, García se embarcó en un viaje por Europa, donde se reunió con varias figuras chilenas del fútbol como Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Guillermo Maripán y Manuel Pellegrini. Su objetivo era adquirir más conocimientos para dirigir en 2024, aunque no logró cumplirlo.
García reveló su profunda tristeza al agotarse sus oportunidades de dirigir en el fútbol chileno: “No quiero hablar con nadie. Estoy triste, me siento mal y desilusionado. Estoy dedicado a mi madre y nada más. Me ha ayudado mucho. Estoy en un proceso de tranquilidad, no estoy preocupado por el fútbol”, declaró a La Tercera.
Además, expresó su deseo de paz y tranquilidad, alejándose de todo, incluyendo la prensa. A pesar de su desilusión, se siente feliz cuidando a su madre.
También se refirió brevemente a su altercado con Hernán Caputto, pero prefirió no entrar en detalles. En cambio, se centró en su bienestar y en su confusión sobre por qué está sin trabajo, a pesar de que las estadísticas hablan por sí solas.
Finalmente, García reflexionó sobre su carrera: “El fútbol es difícil. Ser técnico es difícil y solo hay una verdad. Soy un técnico que ha respetado a todos. Tengo una línea y la respeto. He hecho las cosas bien, muy bien”.
