El atletismo chileno, que tuvo un desempeño destacado en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, está atravesando un periodo de agitación debido a una serie de denuncias y acusaciones de atletas que fueron excluidas del relevo femenino para dar paso a otras competidoras.
Poulette Cardoch fue la primera en denunciar que se le informó tardíamente que no formaría parte del relevo 4×400 femenino en los Panamericanos.
A esta denuncia se sumó Bernie Castillo, quien también fue excluida del equipo y además denunció hostigamiento por parte de sus compañeras y presión de Ximena Restrepo, madre de Martina Weil y vicepresidenta de la Federación Internacional de Atletismo.
Viviana Olivares, atleta nacional que domina el 4×100 metros, también se pronunció sobre estos problemas. En una entrevista con el programa matinal Contigo La Mañana de CHV, Olivares reveló que los criterios de clasificación, que siempre han sido consistentes año tras año, no se respetaron en esta ocasión.
Olivares afirmó que ella, junto con María Ignacia Montt, Anáis Hernández e Isidora Jiménez, ocupaban las primeras posiciones en el ranking (4×100), pero a pesar de ello, no se respetaron los criterios de selección. Según el entrenador a cargo, los criterios habían cambiado, algo que Olivares nunca vio. Cuando solicitó los nuevos criterios, no se los proporcionaron y no se respetaron las marcas.
Olivares también denunció que Martina Weil, quien no tenía marcas en la competencia de 100 metros, fue seleccionada en su lugar. Atribuyó esta situación a la falta de claridad en la información y a la falta de transparencia de los dirigentes al tomar decisiones.
Este es un nuevo caso que afecta al atletismo femenino y que suma a las acusaciones de irregularidades en los criterios de selección de las competidoras que representaron al Team Chile en los Panamericanos.
