Crisis en Texas: Fallos en alertas y más de 120 muertos tras inundaciones históricas
Casi una semana después de las devastadoras inundaciones en Texas, que han cobrado la vida de al menos 120 personas y han dejado a 173 desaparecidos, crecen las dudas sobre la capacidad de respuesta de las autoridades y la efectividad de los sistemas de alerta temprana.
Las lluvias extremas afectaron principalmente la región de Hill Country, donde los equipos de emergencia aún remueven escombros en busca de sobrevivientes, mientras las familias esperan noticias en medio de la incertidumbre.
El foco de la controversia recae en el condado de Kerr, epicentro de la tragedia y parte del llamado “Callejón de las Inundaciones Repentinas”, que ha confirmado hasta ahora 97 víctimas fatales, incluidos 36 niños.
Los cuestionamientos surgieron luego de que medios estadounidenses revelaran que las alertas de emergencia habrían tardado hasta 90 minutos en llegar a la población de la zona más afectada, según registros de llamadas y el propio sistema de notificación CodeRed. En varios sectores, los avisos de peligro no se emitieron sino hasta horas después, cuando cientos de personas ya habían sido arrastradas por el desborde del río Guadalupe.
Especial preocupación han generado los estragos en campamentos de verano infantiles, donde la cifra de menores fallecidos es especialmente alta. Solo en el Campamento Mystic, la tragedia dejó 27 niñas y guías muertas, mientras otras seis personas de ese recinto siguen desaparecidas.
Las autoridades texanas y federales, bajo creciente presión mediática y social, han prometido “una revisión exhaustiva” de los hechos, aunque han evitado pronunciarse sobre posibles demoras atribuibles a recortes presupuestarios en materia de protección civil, implementados en la actual administración federal.
En este contexto, el presidente Donald Trump tiene previsto visitar la zona de desastre, mientras el gobernador Gregg Abbott convocó a una sesión legislativa especial enfocada en la modernización y fortalecimiento de los sistemas de alerta meteorológica.
La comunidad y las familias afectadas demandan transparencia y soluciones concretas para evitar que una tragedia similar vuelva a repetirse, exigiendo respuestas sobre por qué las advertencias no llegaron a tiempo y qué se hará para fortalecer la prevención en zonas proclives a desastres naturales.