2025-06-19

Polémica total: Dan a conocer que el Gobierno gastó $3,8 millones en maquillaje y peinados para la Cuenta Pública

El millonario gasto del gobierno en maquillaje y peinados para Cuenta Pública, generando críticas por el uso de fondos públicos en servicios estéticos.

Un nuevo antecedente sobre los gastos asociados a la Cuenta Pública 2025 ha generado controversia. Según reveló BioBioChile,la Presidencia de la República emitió una orden de compra por más de $3,8 millones a través del portal de Mercado Público, correspondiente a un “servicio de producción de maquillaje y peinados para la foto oficial”.

La contratación fue adjudicada a la empresa Sello Tocadiscos, una firma que se describe como una “plataforma discográfica y creativa” orientada a la gestión cultural y artística, pero que además ofrece servicios de producción audiovisual y estética, como los requeridos por La Moneda para esta ocasión.

Desde el Ejecutivo se defendió la contratación argumentando que “la Presidencia contrató diversos servicios de producción general para la Cuenta Pública, al igual que los años anteriores”. Según explicaron, estos incluyen maquillaje y peinado profesional para la fotografía oficial del Presidente Gabriel Boric y su equipo de ministros, así como arriendo de iluminación, mobiliario y equipamiento técnico.

La empresa proveedora confirmó la naturaleza del contrato, señalando que “el servicio prestado corresponde a una de las actividades económicas vigentes registradas en nuestro giro comercial”.

Sin embargo, el gasto no pasó desapercibido. La senadora María José Gatica (RN) cuestionó duramente la prioridad del Ejecutivo, afirmando que “mientras los niños de Chile no tienen sus útiles escolares por inoperancia e indolencia, al Gobierno no le faltó vanidad para gastar en rímel y labial con fondos públicos”. La parlamentaria acusó una desconexión entre las prioridades sociales y el manejo del gasto fiscal en un contexto donde muchas familias enfrentan carencias básicas.

El caso revive el debate sobre el uso de recursos estatales para aspectos estéticos en actos protocolares, en especial en tiempos de alta sensibilidad económica y demandas ciudadanas por mayor austeridad.

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