En su discurso de este miércoles en la sesión 78ª de la Asamblea General de la ONU, el presidente Gabriel Boric analizó el estado actual del mundo y los 50 años del golpe de Estado en Chile.
“Mientras había países que en esa época apostaban por la desestabilización de democracias frágiles, hubo organismos como Naciones Unidas, que jugaron un rol fundamental en la defensa de los derechos humanos y la democracia”, señaló.
“A 50 años asumimos nuestros dolores y los hemos ido enfrentando, pero Chile progresa porque hemos sacado lecciones del pasado y desde ahí nos proyectamos a los desafíos del presente”, agregó el Jefe de Estado chileno.
A continuación, el líder del Gobierno afirmó que la única manera de salvaguardar la democracia “es con más democracia“, lo que le llevó a subrayar que “los derechos humanos no tienen color político y deben ser defendidos en todas partes y su condena debe ser clara, cualquiera que sea el motivo“.
Ante lo anterior, el Presidente Boric hizo la siguiente declaración: “Siento el deber de denunciar la percusión que hoy vive todo aquel que piensa diferente al gobierno del régimen dictatorial del señor Ortega Murillo en Nicaragua, donde no sólo se les prohíbe participar en elecciones, pero también se les priva de la nacionalidad, se allanan sus viviendas y se les priva de derechos políticos”.
“Nos duele la humanidad entera”
Mientras seguía en el mismo contexto, el Jefe de Gobierno hizo referencia a los conflictos bélicos en curso en varias partes del mundo y afirmó: “Toda la humanidad sufre“.
“Tomemos, por ejemplo, la ocupación ilegal y la negación de un gobierno palestino. Reconocemos el derecho de los Estados, Israel y Palestina, a existir, pero exigimos respeto al derecho internacional”, dijo.
Por último, el Presidente Boric llamó a los países de la ONU a “condenar de manera clara y explícita la ilegal invasión de Rusia a Ucrania, la cual calificó de “Guerra de Agresión Ilegal”.
