El matrimonio de Carla Jara y Francisco Kaminski llegó a su fin el 29 de marzo. Jara señaló una supuesta infidelidad de Kaminski como la razón de la separación.
Camila Andrade, quien fue rápidamente acusada de ser la tercera en discordia, negó cualquier implicación en la ruptura, a pesar de ser directamente confrontada por Jara.
Kaminski, por su parte, defendió a Andrade de las acusaciones de Jara y explicó la naturaleza de su relación con ella.
En una entrevista con el diario LUN, Kaminski, de 42 años, expresó su desconcierto por las acciones de Jara, madre de su hijo Mariano, y afirmó que el conflicto debería ser entre él y Jara, no entre dos mujeres.
Aseguró ser el único responsable de la disolución de su matrimonio y negó la implicación de terceros. También mencionó que los mensajes de WhatsApp que Jara publicó en Instagram contra Andrade tienen un contexto que no refleja la realidad.
Kaminski admitió que su matrimonio con Jara estaba lleno de problemas y discusiones. A pesar de los intentos de resolverlos, su amor por Jara se fue desvaneciendo hasta que decidió terminar la relación, sin involucrarse con Andrade ni con nadie más.
Defendió a Andrade, de 33 años, de las difamaciones, alegando que siempre fue objeto de los celos de Jara.
Respecto a su relación con Andrade, Kaminski afirmó que tienen una buena relación como colegas y que decidió terminar su matrimonio para evitar involucrarse con otra persona mientras aún estaba casado.
Aseguró que confrontó a Jara con la verdad y la necesidad de terminar la relación antes de que ocurriera cualquier infidelidad.
Kaminski insistió en que no hubo infidelidad, ya que nada sucedió con Andrade antes de su separación. Solo hubo un beso en el Festival de Puente Alto que fue solicitado por el público.
Finalmente, Kaminski dejó abierta la posibilidad de un futuro con Andrade, afirmando que “nunca hay que decir nunca”.
