Jeannette Jara cambia su postura sobre Cuba y afirma que “claramente, no es una democracia”
Un giro relevante en su discurso realizó la candidata presidencial de la Democracia Cristiana y del oficialismo, Jeannette Jara, al referirse al régimen político de Cuba. En conversación con el periodista Pedro Carcuro, la exministra admitió que la isla caribeña “claramente, no es una democracia”, marcando distancia con declaraciones anteriores en las que había defendido que Cuba mantenía un sistema democrático distinto al de Chile.
Jara explicó que su cambio de posición surge de una reflexión personal: “Es una conclusión dolorosa para mí, porque veo que Cuba enfrenta una crisis humanitaria enorme, producto del bloqueo y de su condición de isla”. Si bien evitó calificarlo directamente como dictadura, dejó en claro que no cumple los estándares democráticos.
El entrevistador replicó que muchos cubanos han debido emigrar, a lo que la candidata respondió: “Por eso te digo, mi reflexión ha sido difícil… veo que están viviendo una crisis humanitaria tan grande que es muy complejo”.
Diferencias entre Cuba y Venezuela
La aspirante presidencial fue más categórica al hablar de Venezuela, país que sí calificó de dictadura: “Es claro para mí. Nadie deja su país como lo han hecho millones de venezolanos porque lo estén pasando bien. En Chile hay muchos venezolanos; muchos vienen a trabajar y aportar, pero también otros a delinquir”.
En cuanto a su militancia comunista, Jara explicó que su compromiso político está orientado a combatir la pobreza y las injusticias sociales en Chile: “Creo que en este país no puede haber más injusticias sociales. Quiero combatir la pobreza extrema y dar más oportunidades”.
Consultada por Carcuro sobre los gobiernos cuestionados de América Latina, Jara fue tajante: “En Venezuela no hay comunismo, lo que existe es una dictadura”.
Con estas declaraciones, Jara marca un cambio discursivo estratégico en plena campaña presidencial, buscando posicionarse como una candidata capaz de reconocer diferencias dentro de la izquierda latinoamericana y proyectar una visión más pragmática frente a los regímenes autoritarios de la región.