¿El respaldo de Bachelet convertirá a Jeannette Jara en la próxima presidenta? El oficialismo reordena su estrategia de cara a noviembre de 2025
A pocos meses de las elecciones presidenciales del 16 de noviembre de 2025, la figura de Jeannette Jara se consolida como la carta fuerte del oficialismo. La reciente reunión con Michelle Bachelet, el reordenamiento interno de su comando y la visibilización de su programa económico marcan el pulso de una campaña que busca unidad y proyección social.
Sin embargo, la candidata también enfrenta controversias que comienzan a instalarse en la discusión pública.
Respaldo de Bachelet y unidad del oficialismo
El esperado gesto político se concretó cuando Jara y la expresidenta Michelle Bachelet se reunieron en La Reina, un encuentro interpretado como un mensaje de unidad y respaldo al proyecto de centroizquierda. Bachelet subrayó la importancia de trabajar “con justicia social y oportunidades iguales para todos”, mientras Jara agradeció la confianza y liderazgo de la exmandataria, posicionándose como heredera de ese legado.
Reestructuración y desafíos internos
El comando de campaña de Jara experimenta una reestructuración profunda, que incluyó la salida de Fernando Carmona —exjefe programático y economista—, en respuesta a tensiones sobre el enfoque económico y la necesidad de fortalecer una identidad más amplia y cohesionada en la centroizquierda.
Propuestas y polémicas: el debate por los reos peligrosos
En medio del relanzamiento de su campaña, Jara también ha debido enfrentar críticas y controversias surgidas de declaraciones pasadas. Videos difundidos en redes sociales y medios la muestran proponiendo que reos peligrosos puedan salir de la cárcel a realizar trabajo comunitario como medida de reinserción. La iniciativa —expresada antes de oficializar su candidatura— ha sido calificada como “arriesgada” por la oposición y sectores ciudadanos, que cuestionan los riesgos de aplicar esta política a internos considerados de alta peligrosidad.
El tema genera debate en el contexto electoral, ya que para algunos representa una visión progresista sobre la rehabilitación y reinserción social, mientras que para otros significa un riesgo para la seguridad pública y la percepción de justicia. Hasta el momento, el comando de Jara no ha emitido un nuevo pronunciamiento oficial sobre este punto, aunque fuentes cercanas señalan que la prioridad es mantener una campaña “orientada a la seguridad, la inclusión y el equilibrio social”.
Programa económico y ruta a noviembre
Más allá de la controversia, la campaña de Jara enfatiza propuestas de crecimiento económico con enfoque social, fortalecimiento del salario mínimo, impuestos progresivos y políticas de equidad. El desafío inmediato es consolidar el respaldo de toda la centroizquierda, proyectar gobernabilidad y responder a las críticas con transparencia.
Liderazgo en debate y campaña en transformación
La proyección de Jeannette Jara como posible presidenta de Chile está marcada por un equilibrio entre unidad política, respaldo histórico y la gestión de controversias que pueden definir el pulso de la campaña. El escenario se mantiene abierto, y la recta final hacia noviembre será decisiva para saber si logra capitalizar el apoyo interno y responder a las preocupaciones de la ciudadanía.