Boric defiende retiro de agregados militares en Israel ante crisis humanitaria en Gaza
El Presidente Gabriel Boric reafirmó su controvertida decisión de retirar a los agregados militares chilenos de Israel, poniendo énfasis en la grave crisis humanitaria que afecta a la Franja de Gaza tras la ofensiva lanzada por el gobierno de Benjamin Netanyahu. Esta medida, que generó críticas en ciertos sectores, fue justificada por el mandatario apelando a la urgencia de responder ante lo que calificó como un "genocidio".
A través de su cuenta en la red social X, Boric compartió un desgarrador testimonio que busca dar peso a su postura. Se trata del relato de Feroze Sidhwa, cirujano estadounidense voluntario en Gaza, publicado por Noticias ONU. Sidhwa detalla la magnitud del sufrimiento: "Durante 5 semanas en Gaza no vi ni traté a ningún combatiente. Mis pacientes eran niños de 6 años con metralla en el corazón y balas en el cerebro, mujeres embarazadas con la pelvis destrozada y el feto cortado en dos en el útero".
Este testimonio impactante sirve de soporte para que el mandatario insista en que la decisión no es una reacción política ni una disputa electoral, sino una respuesta ética y humanitaria a una situación extrema. Boric también se alineó con las declaraciones del canciller Alberto van Klaveren, quien denunció que "en Israel se están cometiendo crímenes de guerra" y que, por ello, son necesarias medidas firmes y enérgicas.
La medida chilena se inscribe en un contexto internacional que observa con preocupación la escalada del conflicto en Medio Oriente, con un creciente número de víctimas civiles y denuncias sobre violaciones a los derechos humanos. En este escenario, el gobierno chileno busca posicionarse con claridad, defendiendo la protección de la vida y la dignidad de las personas, por encima de intereses políticos o diplomáticos convencionales.
Contexto ampliado:
La decisión de retirar los agregados militares no solo representa un gesto simbólico sino también un llamado a la comunidad internacional para que reconsidere la postura frente a Israel. Chile, país con una importante comunidad palestina y una tradición de defensa de los derechos humanos, ha estado históricamente activo en la discusión sobre el conflicto israelí-palestino. En este sentido, la posición del gobierno Boric marca un punto de inflexión en la política exterior chilena, enfatizando una visión humanitaria y crítica sobre la situación actual.
Además, el conflicto en Gaza se ha convertido en una de las crisis humanitarias más graves de los últimos años, con impactos directos en la población civil, infraestructuras destruidas y limitaciones para el acceso a servicios básicos como salud, agua y electricidad. Las denuncias de crímenes de guerra han sido objeto de investigaciones internacionales, lo que refuerza la necesidad de un enfoque responsable y ético por parte de los actores globales.