BBC: Cómo controlar las muletillas que te quitan autoridad en el trabajo
No importa si preparaste muy bien tu intervención y dominas el tema a la perfección , Tampoco cuenta tanto que tengas una presentación con un espectacular diseño.
A los pocos minutos que comienzas a hablar, tu audiencia se desconecta y da muestras de no estar impresionada por ti.
¿Qué ocurre? ¿Qué estás haciendo mal?
La respuesta puede estar en las muletillas, frases o sonidos que emites al hablar mientras unes una idea con otra.
Consciente o inconscientemente puedes estar saturando a tu público con ellas, perdiendo autoridad y sintonía.
Palabras o frases como "es decir", "o sea", "este", o sonidos como "humm" pronunciados múltiples veces mientras hablas, generan la percepción de que posees un precario vocabulario y de que no eres lo suficientemente competente.
"Cuando usas esas palabras como relleno repetidamente y excesivamente, creas la percepción de que no estás bien preparado", dice Paula Statman, una asesora en vocería localizada en California.
Statman agrega que las muletillas, como también se le conocen, tienden a ser un verdadero problema para algunas personas, porque sencillamente no se dan cuenta que las utilizan en exceso.
Cuando usas esas palabras como relleno repetidamente y excesivamente, creas la percepción de que no estás bien preparado" Paula Statman, coach de vocería Sin embargo, no todo está perdido. Algunos expertos consideran que hay diversas formas de erradicar estas redundancias de tu lenguaje diario, e incrementar tu nivel de lenguaje verbal. Claro, no esperes soluciones rápidas.
Diagnosticar el problema
El proceso para utilizar menos palabras de relleno puede tomar meses.
Para empezar, muchas personas no reconocen el problema.
En algunos casos la persona emite un "humm" y otras utiliza palabras o frases como "o sea", "¿verdad?, "¿me entiendes?".
Esto ocurre cuando te encuentras sumergido en tus pensamientos, así que no es fácil reconocer tu propio lenguaje.
De modo que si no estás seguro de que sufres de este mal, pregúntale a tus compañeros de trabajo o amigos si utilizas muchas veces palabras de relleno.
Por ejemplo, podrías pedirles que den una palmada cada vez que uses una muletilla. Si lo hacen en un ambiente de informalidad, podrás tener una mejor noción del problema para cuando debas intervenir en un ambiente corporativo.
"Nos sentimos tan cómodos con nuestras tendencias vocales que muchas veces las obviamos", comenta Steven Cohen, profesor de comunicación en la Universidad de Baltimore, en Estados Unidos.
Otro método para evaluar la situación es grabarte con tu teléfono y luego analizar tu desempeño.
Al revisar el video es más sencillo identificar no solo las palabras recurrentes, sino también los gestos de tu cara.
Para John Bates, de una reconocida firma de entrenamiento en vocería cuyos clientes incluyen la NASA y Accenture, cuando la persona utiliza en exceso muletillas se muestra confundida o menos segura de sí que en otros momentos de su discurso.
Pausas poderosas
Muchas personas emplean muletillas mientras tratan de verbalizar un pensamiento.
Es por ello que se aconseja realizar una "pausa poderosa". En otras palabras, en vez de emitir un sonido o muletilla, intenta guardar silencio durante uno o dos segundos y luego expresa la idea que tienes en mente.
"Es cosa de entrenarse uno mismo para comprender que con una pausa no se va a perder la atención de la audiencia o el respeto", explica Statman.
Un silencio de uno o dos segundos también puede ayudar al público, porque muchas personas procesan la información de manera más lenta que la velocidad del vocero.
También hay que tener en cuenta que si se utiliza la pausa, hay que demostrar que se está "presente" en la conversación, ev