Mane Swett enfrenta un revés judicial clave en su batalla por la custodia de su hijo en EE.UU.

La disputa por la custodia del hijo de Mane Swett ha adquirido matices que van más allá del drama personal y familiar, situándose en un escenario judicial internacional con profundas implicancias legales y económicas. La actriz chilena enfrenta un importante revés luego de que la Suprema Corte de Estados Unidos rechazara extender el plazo para financiar la apelación que busca revertir la tuición que actualmente ostenta el padre estadounidense del menor, John Bowe.
Este caso no solo refleja la complejidad de los procesos legales transfronterizos en materia de familia, sino también pone sobre la mesa las dificultades que enfrentan las madres chilenas en escenarios jurídicos extranjeros, donde la falta de recursos económicos puede limitar severamente la defensa de sus derechos parentales.
La negativa de la Corte a conceder un plazo adicional —a pesar de que Mane Swett explicó que está a la espera de fondos de un patrimonio heredado y que debe atender además responsabilidades familiares, como el cuidado de una hermana con discapacidad— evidencia un sistema rígido que prioriza la celeridad procesal por sobre las circunstancias personales y financieras de las partes involucradas.
Desde marzo, la actriz solicitó una prórroga de 60 días para reunir los recursos necesarios para continuar el litigio. Sin embargo, con el vencimiento de ese plazo el jueves 22 de mayo, la urgencia por reunir fondos para presentar una apelación costosa se convierte en un factor decisivo. De no lograrlo, Mane Swett podría perder definitivamente la custodia de Santiago, lo que significaría un desenlace judicial definitivo a favor del padre.
Este escenario expone también el impacto que tienen estas disputas en la vida laboral y emocional de los afectados. La actriz ha señalado que este proceso judicial ha afectado gravemente su capacidad laboral, lo que se traduce en un círculo vicioso donde las limitaciones financieras derivadas del litigio comprometen la posibilidad misma de defender sus derechos. Además, la dimensión mediática que ha tomado este caso en Chile añade una presión adicional, convirtiéndolo en un reflejo de la precariedad y la vulnerabilidad de las madres en procesos de custodia internacionales.
El caso de Mane Swett invita a reflexionar sobre la necesidad de mecanismos más equitativos y sensibles en la resolución de conflictos familiares transnacionales, que consideren no solo los aspectos legales estrictos, sino también las realidades humanas y sociales de los involucrados. A medida que las familias se internacionalizan y los vínculos se extienden más allá de las fronteras, el sistema judicial enfrenta el desafío de adaptarse para garantizar justicia y protección efectiva a todos.