Un noche de terror vivió el centro de Viena. Alrededor de las nueve de la noche, varios hombres armados abrieron fuego indiscriminado contra transeúntes y establecimientos en torno a la Schwedenplatz, en el primer distrito. Fueron entre cien y doscientos disparos hasta que llegó la policía y uno de los tiradores fue abatido.
Otro huyó, dando lugar a una espectacular persecución, con dos helicópteros sobrevolando el área, y al cierre de esta edición la policía había confirmado una detención. El tiroteo terminó con al menos dos muertos y 15 heridos graves que comenzaron a ser atendidos por ambulancias llegadas al lugar de los hechos y trasladados después a varias clínicas.