Marcianeke se sincera sobre su salud mental y diagnóstico de autismo: "Todos los días paso deprimido"

El cantante urbano Marcianeke —nombre artístico de Matías Muñoz— volvió a ocupar la atención pública tras su aparición en el programa Primer Plano de Chilevisión, donde abordó una serie de controversias que han marcado su carrera reciente. Entre ellas, una demanda interpuesta por el Cuerpo de Bomberos de Nacimiento, quienes lo acusan de no presentarse a un evento solidario pactado para noviembre de 2023, además de no devolver el adelanto por el show cancelado.

El caso ha generado críticas en redes sociales, ya que según antecedentes judiciales, el artista tampoco se presentó a la audiencia relacionada con la causa. Si bien el cantante no entregó mayores detalles sobre el proceso legal en el espacio televisivo, su intervención se centró en aspectos personales que han influido en su comportamiento y estabilidad emocional.

Entre la presión pública y la salud mental: una conversación necesaria

Durante la conversación, Marcianeke reveló que ha estado lidiando con episodios depresivos y crisis nerviosas. Aunque ha evitado acudir a un especialista en salud mental, explicó que esto se debe a su dificultad para confiar en otros y a su experiencia como persona diagnosticada dentro del espectro autista. “Siento que no van a lograr entenderme al cien por ciento”, señaló el intérprete de Muñeca y Tussi code mari, aludiendo a la incomodidad que le genera intentar explicar sus procesos internos a profesionales de la salud.

Estas declaraciones abren una conversación relevante sobre cómo la salud mental afecta a figuras públicas, especialmente en el exigente entorno de la música urbana, donde las expectativas, la exposición constante y el juicio social pueden exacerbar condiciones preexistentes.

Más allá de la polémica: el desafío de la comprensión pública

El artista también mencionó que, a pesar de las críticas que ha recibido en redes sociales por no cumplir con ciertos compromisos, sigue contando con el apoyo de un sector de sus seguidores. “Quien realmente se pusiera en mi posición, sabe que no es fácil”, afirmó, apelando a una mayor empatía por parte del público.

Este episodio no solo pone en evidencia la falta de protocolos más claros para la salud mental en el mundo del espectáculo chileno, sino también la necesidad de abordar con seriedad las condiciones neurodivergentes como el autismo, especialmente en adultos jóvenes que enfrentan presiones profesionales tempranas.